Hay ocasiones en
las que nos pueden las ganas y aunque sabemos que no vamos a poder sacar la
cámara del coche debido a la lluvia, decidimos salir con la esperanza de que
todo cambie y finalmente dispongamos de unos minutos de calma en los que
llevarnos una buena instantánea a casa.
Uno de esos días quedé con mi amigo Salva y nos dirigimos a la zona del Palmar, una
pedanía de la ciudad de Valencia situada al sureste del Parque Natural de la
Albufera.
Después de
un buen rato con el paraguas en mano y viendo que no iba a parar de llover
decidimos ir a una taberna del pueblo a tomar una cerveza y hacer algo de
tiempo esperando que al salir hubiese cesado la lluvia.
Una hora
después vimos que aunque seguía muy nublado ya había parado de llover, por lo
que decidimos ir al coche a por el equipo y aprovechar los últimos instantes de
luz. De camino al coche el horizonte se encendió con un rojo incandescente como
no había visto nunca. Sacamos nuestro equipo fotográfico del maletero y nos
encaminamos rápidamente a la zona del embarcadero con la esperanza de no perder
la oportunidad ya que no sabíamos lo que podía durar.
El corazón
se me aceleró, monté mi equipo apresuradamente mientras pensaba cuál sería el mejor
encuadre, y me dispuse a disfrutar e inmortalizar el momento.
Ese día me
di cuenta que existe cierta analogía entre el fotógrafo y el pescador, el
fotógrafo al igual que el pescador debe ser paciente, seguramente muchos días
se vaya a casa con las manos vacías, pero habrá ocasiones en las que todo eso cambie y la recompensa sea la de llevarse a casa “una buena pieza”.
Con esta
analogía quiero transmitir a la gente que está empezando que la fotografía
requiere tiempo, dedicación y mucha paciencia. No hay que desanimarse por
no conseguir esas maravillosas fotos que vemos en Internet. Muchas de esas
grandes fotografías no se han conseguido por premeditación, sino por la
constancia y el ánimo de pensar que ese momento mágico puede llegar cuando
menos lo esperamos…..tal vez sea ese uno de los encantos de este arte.
“No pasa
nada mientras estás sentado en casa. Siempre que puedo me gusta llevar una
cámara conmigo a todos los lados. Así puedo disparar a lo que me interesa en el
momento preciso.” Elliot
Erwitt.
Finalmente quiero mostraros algunas de las imágenes que tomé esa
tarde.
Espero que os
gusten!!
Canon 600D, Tokina ATX PRO DX II 11-16 a 11mm, trípode.
f/13; 2s; ISO 100. Filtro GND 0.9 LEE
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Canon 600D, Tokina ATX PRO DX II 11-16 a 16mm, trípode.
f/7,1; 1s; ISO 100. Filtro GND 0.9 LEE
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Canon 600D, Tokina ATX PRO DX II 11-16 a 11mm, trípode.
f/18; 25s; ISO 100. Filtro GND 0.9 LEE
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Canon 600D, Tokina ATX PRO DX II 11-16 a 11mm, trípode.
f/11; 20s; ISO 100. Filtro GND 0.9 LEE
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Canon 600D, Tokina ATX PRO DX II 11-16 a 11mm, trípode.
f/6,3; 30s; ISO 100. Filtro GND 0.9 LEE
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Y recordad....aunque es importante que a la gente le guste lo que fotografiáis.....lo realmente importante es que os guste a vosotros.
1 comentario :
Enhorabuena por tu Blog, me gustan tus explicaciones pues son muy ordenadas y didácticas. Respecto de esta serie, me encantan esos colores del cielo y el dramatismo de las nubes, así como la luz que consigues con esos tiempos de expo. Muy buena serie. Saludos
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